Con cero autocrítica. Sin remordimientos. Con cara de piedra. Y sin la mera disposición de pedir disculpas al electorado o al menos al ¨peronista¨ que creyó en ellos, los últimos 4 fracasados volvieron a juntarse para la foto.
Ba$$i, el Presidente del Partido perdió la intendencia en Goya. Fabián Ríos, presidente del Congreso Provincial del PJ perdió la intendencia en la Capital. El eterno ñoqui de Yacyreta Jorge Antonio romero (cofradía feris) también perdió su disputa a manos de ECO y entró al congreso segundo por la banca de los perdedores.
Ruiz aragán NO TRABAJÓ para ninguna de las tres campañas que perdieron y solo se comió el personaje de ¨gran dirigente¨.
A la gran mesa del partido faltó la Secretaria General Angelina Lesiux. Está presa por CORRUPTA y LADRONA ( se llevó 25 millones de la municipalidad de Perugorrría). Ese tema ¨no tocaron¨. En la oficinas de Calle San San Juan hasta el dispenser estaba vacío. Dónde está la plata que Fabián Ríos sacó del Banco Nación para ¨hacer¨ la casa partidaria que está en ruinas?
En este nuevo armado político, la figura del excandidato a gobernador y actual senador nacional ni siquiera figura a “los premios”. La derrota frente a Gustavo Valdés terminó por sepultarlo, luego de que los compañeros debieron aguantarse que coquetee con el macrismo, que votara con Cambiemos y que destratara a los seguidores de CFK, ninguneando su pasado en el esquema kichnerista.
La realidad es que Camau hoy no tiene gravitación en la estructura formal del PJ, donde Ríos vuelve a la escena acompañado por su delfín el eterno ñoqui Jorge Antonio, la suma del camporista Ruiz Aragón y Gerardo Ba$$i, quien estaba más afuera de la fuerza peronista que adentro, y con la firme decisión de armar su propio partido.
En el desierto donde se encuentran hoy los peronistas correntinos, todo será cuesta arriba. No obstante, el núcleo duro seguirá siendo con figuras K. Si bien hablan de “unidad”, las heridas de las últimas elecciones municipales y provinciales aún supuran pus.
Siguen los pases de factura por las derrotas en la Capital y Goya, los otrora bastiones del justicialismo. Y quien aparece en el centro para echar culpas es Camau Espínola y su soberbia.
