De las cuatro bancas que se renuevan en la Cámara de Diputados de la Nación, tres pertenece a los peronchos. Para colmo son personajes que no traccionan votos propios. Siempre fueron enganchados a otros “empachados” o colgados de una lista sábana. Sin iniciativa.

Aracely Ferreyra llegó a su escaño por el dedo de Carlos Kunkel, el otrora guerrillero kk amigo de la familia de buchones durante la dictadura. En tanto Pitín Rúiz Aragón logró camuflarse como de “La campora” y consiguió así la bendición de Cristina kk cuando estaba en el poder. Pitín provenía del conservador partido provincial PANU de Corrientes y no solo engañó a propios, también a extraños. 

Carlos Macías, el otro peroncho, solo cantaba un tema musical alegórico a la fiesta Nacional del Surubí y desde ahí tejió lazos con otros colgados como Camau. Desde Goya Macías añoraba “enganchar un surubí a su aparejo” y sin militancia ni trayectoria llegó a Diputado Nacional.

El kirnerato siempre se destacó por pudrir lo que tocaba y así prostituyó todos los valores. Llegaban los ídolos de barro, no los militantes con trayectoria. Por eso se explica la “inconducta“ de Araceli que desde mitad del año pasado y principios de éste reincide en desbarrancar cayendo en lo ridículo y chabacano.

Araceli se siente cómoda en el barro y desde allí siempre consiguió la consideración para colarse en las listas. Hoy eso pasó de moda y con un peronismo en extinción en Corrientes y un kirchnerato radicalizado solo en Provincia de Buenas Aires, se le acaban sus posibilidades reales de refichar. Agravado por el hecho que es una mujer sin convocatoria ni capacidad de movilización. Esta sola.

La personal de Pitín no varía mucho en relación a los otros. Pero es distinta. Dede La campora, que se sostiene hoy con los planes sociales y el aporte impositivo de todos los argentinos, tiene cierto poder de fogoneo y agite. Moviliza a las marchas y siempre está camuflado en algún sector marginal que busca la calle.

Todos conocen y saben sus maniobras de baja calaña y se cree que fue Pitín quien “comandó el operativo escrache a Cemborain y a al capo mafia Martínez Llano”, en la casa del partido.

Hoy por lo pronto Macías volvería a “cantarle a Goya porá para que enganche un surubí su aparejo”, pero sabiendo tocar la guitarra eso no le hace mella.

Pero Aracely Ferreyra y Pitín Aragón son dos retorcidos que deberán aprender a trabajar. Cuestión difícil, pero si hay púa, que no se note.

Comentarios   

0 #1 Quiroga Honorio 24-03-2019 13:24
SOLO FALTA PONERLE EL CARTEL "BUSCADOS", PERO PARA HACERLOS Y VAYAN A TRABAJAR..UNA QUE SE MANDÓ UNA FUMATA ANTES DE LA SESIÓN Y LLEVÓ UNA PLANTITA A LA CÁMARA, UNA BRUTA IGNORANTE CON FUEROS, NUNCA LOGRÓ LLAMAR LA ATENCIÓN COMO QUIERE HACER SIEMPRE, EN MAS, NADIE LE DIO BOLA Y QUEDÓ MAS RIDÍCULA DE LO QUE YA ES, Y EL OTRO, BUENO, KIRCHNERISTA Y BASTA, GASTAR TIEMPO EN DESCRIBIRLO ES INÚTIL, AL IGUAL QUE EL.
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