El curro arrancó en la época que el kk Fabián Ríos comandaba la municipalidad. El ideólogo y ¨recaudador¨ el ¨gordo Odena¨ apostó, pero dejó que la empresa santafesina se lleve el 60 por ciento de lo que se recaudaba y el resto dice quedaba en las arcas municipales.

Con la nueva administración los montos se invirtieron y se sabe que un poco más de la mitad quedará en manos del municipio. Los montos serán destinados a la compra de equipamiento y educación vial. También comienzan a evaluar la reubicación de cámaras.

Ahora la pregunta sirvió el sistema para educar al ciudadano. Disminuyeron los accidentes viales. Por el contrario, parece que acrecentaron las arca$, pero sigue habiendo imprudentes en las calles.

En el discurso que el intendente Eduardo Tassano dio durante la apertura de las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante anunció que fue revisado el convenio con la empresa Anca, la cual desde 2016 lleva adelante la instalación y el control del equipamiento de fotomultas en las avenidas de esta ciudad.

El tema fue uno de los primeros abordados por el jefe comunal tras alzarse con la victoria en las elecciones de junio pasado. El convenio de partes firmado entre el Ejecutivo y la empresa santafesina en 2016 indicaba que por cada multa cobrada el 40% del dinero recaudado sería para las arcas municipales y el 60% para dicha empresa.

Esta situación fue puesta en evidencia oportunamente en el Concejo Deliberante. Ahora la ecuación se revirtió y la Comuna capitalina logró obtener el 55% de las ganancias, quedando el 45 para Anca, según explicó el intendente.

El viceintendente Emilio Lanari explicó que el objetivo no es recaudatorio ya que el destino de los fondos que deriven de las multas por fotomultas serán destinados a la compra de equipamiento para el área de Tránsito y a la realización de campañas de capacitación. “

Fue renegociado el convenio, ahora el Municipio recupera el máximo poder de administración, es necesario que los correntinos entiendan que las fotomultas no son un método recaudatorio, sino que disuasivo”, dijo Lanari.

En el mismo sentido, adelantó que también se trabaja en la reubicación de los cinemómetros: “Vamos a designar otras áreas de colocación de los aparatos de control, lo que pretendemos es ubicarlos en sitios donde se detecta alta siniestralidad”, dijo y remarcó que las reubicaciones aún no se han dado.

Entre los datos a los que pudo acceder este medio, se pudo saber que distintas áreas de la avenida Maipú, Cazadores Correntinos y Chacabuco podrían ser donde se instalen las cámaras. Si bien destacaron que no están confirmadas las zonas, sí se trabaja en la evaluación.

En la ciudad las fotomultas debutaron el 19 de septiembre de 2016. Los puntos controlados por los radares habilitados son 10, el Corredor General Belgrano, el cual se extiende desde la rotonda de la Virgen de Itatí hasta el Puente interprovincial, la avenida Maipú en dos partes, la avenida Libertad y la costanera.

En junio del año pasado se sumaron dos zonas bajo vigilancia, Costanera al 1100 y en Maipú Km 8. El tema sigue en la agenda municipal y se esperan novedades para este mes, ya que cada seis meses se realiza la certificación del correcto funcionamiento del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti), momento en el que se pueden realizar las reubicaciones.

Otro de los puntos sobre los que esperan poder avanzar desde el Ejecutivo es el cobro de las multas; el procedimiento para las infracciones detectadas por los cinemómetros requiere un paso más ya que primero son revisadas en esta ciudad, luego la información con las fotos son enviadas a la empresa Anca con domicilio en la provincia de Santa Fe y desde allí es la empresa la que se encarga del envío a los domicilios de los infractores con copia a los juzgados de Faltas locales. Según se sabe, muchas de las multas no son abonadas y el objetivo es buscar la forma de que sean pagadas. 

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