Otra vez los capitalinos miran azorados como la Costanera Sur cambia su paradigma geográfico a manos del hombre que sin pudor, sin AUTORIZACIÓN y con el silencio cómplice municipal destruye un cauce natural de escurrimiento.

En esa parte de la ciudad las máquinas topadoras de una empresa privada, avanzan sobre el lecho del río sin miramientos y ante la sorda atención del ciudadano común. No solo cambiaron el curso de la desembocadura del arroyo Limita, sino que además rellenaron y desaparecieron el bañado reemplazando el agua con suelo firme.

Hay vecinos que gritan a sordos denunciando movimientos que “se realizan sin ningún tipo de cartel de obra ni de autorizaciones en la Costanera Sur de Corrientes”.

La empresa Bienes Raíces S.A. desvió (en medio de la cuarentena) el curso de Arroyo Limita y Manantiales que decantaba de manera directa en el Río Paraná. Además de ese desvío, la citada empresa también rellenó -con enormes cantidades de tierra- el valle de inundación del Río Paraná a la altura de la Avenida Romero y la costa correntina.

El impacto ambiental que pudiera tener –esta construcción- en el río Paraná y en las poblaciones de su entorno frente a inundaciones futuras son, hasta acá, cuestiones que no se ha evaluado.

Una organización civil había presentado en la justicia provincial “una medida cautelar de no innovar por parte de un particular ante el Juzgado Civil Nro. 2 y que la misma ordenaba que debía paralizar la obra”.

A pesar de la medida judicial que dictó la orden de frenar y ponía un límite a los movimientos de tierra y desvió del curso del arroyo, la empresa Bienes Raíces S. A. continuó con su avasallamiento ante una Municipalidad que no tomó cartas en el asunto, asumiendo una postura que parece cómplice, cuando se está frente a una desobediencia que se configura como un delito.

Comentario


Código de seguridad
Refescar