En el medio de tanta desgracia sale a luz una Ley de asignación retributiva vitalicia provincial  (ARVP) que duerme en la Legislatura correntina desde el 28 de agosto del año 2020.
 
La medida solo deja al descubierto el egoísmo de la CASTA que FRENÓ la sanción de la Ley y que daba algo de entidad a esos héroes y humildes servidores públicos desinteresados.
 
A su vez otorgaba un reconocimiento de la ciudadana a quienes acuden en circunstancias penosas para brindar un servicio que hoy está claro es deficiente y poco operativo para el estado.

No son pocos los que razonan hoy respecto a la prioridades al ser una provincia que se proyecta como “potencia forestal”, pero no cuenta con un avión hidrante propio.

Los que están operativos actualmente fueron contratados y no son hidrantes, sino aviones fumigadores cuya capacidad de carga es infinitamente inferior a la de un hidrante.  
 
El proyecto de Ley que obtuvo media sanción ese mismo año había sido presentado en aquel momento por el actual Presidente de la Cámara de Diputados Pedro Cassani.
 
Pero la casta política ya había BLOQUEADO similares proyectos, incluso con media sanción también, pero en la Cámara de Senadores, en los años 2012, 2016 y 2017.
 
El texto aprobado con media sanción en el año 2020 incluso había “estipulado que el monto de la asignación será el equivalente al haber de un oficial de la policía provincial y se liquidará en forma mensual y vitalicia, no siendo compatible su cobro con el desempeño de una actividad remunerada y/o la percepción de beneficios previsionales”.
 
En paralelo se conoce la decisión personal del intendente de Santa Rosa Pedro “Titito” Maidana que dispuso su sueldo como funcionario público y entregárselo al cuartel de bomberos de la localidad.

El gesto personal de Maidana es el primer episodio que registra la política y supera a cualquier acto político en Corrientes y la Argentina.
 
El acto de desprendimiento personal del intendente de Santa Rosa deja en evidencia la avaricia del resto de la casta política que elige guardar sus miserias y estanca un beneficio a quien con solidaridad nada mas se encarga de desgracias ajenas.
 
Maidana manifestó que el gesto, se enmarca en “la situación tan particular que se vive y que es de público conocimiento”, donde “el cuerpo de voluntarios de la localidad necesita de toda ayuda posible para paliar la difícil y compleja situación ignea”

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