El sindicato entrega vales de super­mercados y cobra por el servicio. En un local externo los empleados cam­bian por efectivo y pierden 25%. Walter Gómez, Secretario Gremial de la AOEM, pre­cisó que “los bonos se desti­nan a compras en tres super­mercados y que el sindicato los adquiere mensualmente por un monto que ronda los 300 mil pesos”. La Asociación de Obreros y Empleados Municipales de Corrientes (Aoem) presentó a mediados de abril pasado un programa de asistencia económica a sus afiliados que consiste en la entrega de una suma de hasta $1.000 que se compone mitad en dinero y la otra mitad en bonos de supermercado.

Lo que parecía una medida sen­cilla e ingeniosa que consi­guió la rápida aprobación de los trabajadores de la Ciudad se transformó a poco de an­dar en motivo de polémica, sucede que los beneficiarios del programa comenzaron a advertir que cada vez resig­naban más dinero, conforme se sumergían en la operato­ria.

Esto tiene que ver con el ahogo económico que pade­cen los trabajadores.

Pero también asomaron señales preocupantes de que puede haber un negocio fi­nanciero tras bambalinas. Por ejemplo, una fuente del sector sostienen que el sindicato paga $92 por cada bono que tiene un valor nominal de $100, es decir que obtiene una diferencia a favor de $8. Luego a los empleados que acceden a esos bo­nos se le aplica un interés mensual que se traduce en descuentos.

Con ese vale se pueden hacer compras en super­mercados (en realidad son bonos de una cadena supermercadista), pero “si el empleado municipal quiere dinero (físico) debe cambiar el bono del super­mercado por efectivo. Eso lo realiza en un local que se encuentra frente a la Aoem (por calle La Rioja); allí por cada bono de $100 le dan entre $75 y $80”, comentó uno de los trabajadores que a menudo cumple ese reco­rrido para zafar del ahogo financiero.

“Es un doble negocio que se viste de solidaridad. Ellos mismos generan esta nece­sidad porque negocian sa­larios bajos en las paritarias y luego hacen la diferencia con el enjuague financiero”, se quejó un dirigente que no forma parte de la actual con­ducción del sindicato. 

A todo esto, desde la Aoem manifestaron que la ayuda se concreta gracias al aporte y las contribuciones que los afiliados entre otros realizan a la entidad sindical.

“Son $1.000, que son una parte en bonos y otra en efectivo para que los compañeros puedan llegar a fin de mes. Por la si­tuación económica cada vez viene más gente a pedir este servicio”, explicó Walter Gómez, secretario gremial, quien reconoció que la ayu­da tiene un “pequeño interés de alrededor de un 3% para gastos administrativos”.

“Los emplea­dos reciben $500 en bonos y $500 en efectivo. Luego se les descuenta, por el efecti­vo, $525. El descuento es au­tomático, del sueldo”, agregó Gómez.

“Es una ayuda que les brindamos a los emplea­dos municipales. No somos una financiera”, reprochó a la pregunta. Desde la Asociación expli­can que cada vez son más los afiliados que se acerca en busca de esta ayuda.

“Cada vez hay menos gente que lle­ga a fin de mes. En realidad, el 80% de los trabajadores municipales no supera lo previsto por la canasta bási­ca, todos se encuentran por debajo de los 28 mil pesos”.

Es así que se encuentran a la espera de que a mitad de año se realice una revisión de lo acordado en parita­rias. A principio de año se acordó un aumento sala­rial escalonado no menor al 24% de bolsillo a pagarse en tres meses, marzo, julio y noviembre y el otorgamien­to de un plus. “Por el tema inflacionario vamos a tener que hacer revisión”, remarcó el dirigente. 

La asistencia se incremen­ta en fechas cercanas a feste­jos. El mecanismo es ideal para quienes no tienen apremios y sólo compran en el súper. Según la denuncia, la doble financiera sólo le genera más costos al trabaja­dor.

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