El video que el Subsecretario de Tránsito de la Municipalidad de Corrientes Juan Acinas hizo circular en las últimas horas respecto a una "supuesta" agresión a un inspector de tránsito, desnuda  también el comportamiento soberbio, patoteril y el abuso de autoridad del inspector agredido.

El hecho ocurrió en medio de un operativo de cordon sanitario y claramente toda la secuencia advierte que los ocupantes del vehículo, si bien no acatan de inmediato la orden del inspector para que continúen su marcha, segundos después deciden hacerlo.

El video también advierte que el "inspector agredido en cuestión", acompaña la circulación del vehículo mientras mantiene contacto visual y se desarrolla un lenguaje o intercambio de palabras, lo cual finalmente hace detener nuevamente al rodado y descender a su conductor, que agita una de sus piernas contra el cuerpo del agente municipal.

Las imágenes también reflejan al hombre con cargo público y chomba amarilla distintiva del organismo, que se desubica en su rol, sale de su eje y escala el encuentro en violento hecho poniendo su cuerpo delante del rodado.

El agente de tránsito incluso llega a manipular la vengala de color contra la humanidad de los ocupantes del rodado, tras recibir la patada del chofer que no logra llegar a su destino.

El agente de tránsito municipal tenía la obligación de seguir propalando palabras contra los ocupantes del rodado que ya habían decido marcharse?

Era necesario que el agente de tránsito municipal se ponga a la misma altura patoteril e insultante de sus supuestos agresores? 

Acaso los servidores públicos no están preparados para ejercer este tipo de acciones en la vía pública? 

El Subsecretario de Tránsito de la Municipalidad de Corrientes, Juan Acinas es responsable directo hoy de los pésimos operativos de recaudación que, para la municipalidad son exitosos, pero acarrean innumerables consecuencias de violencia callejera, malestar social y fastidio con ese organismo público.

Quizás llegó el momento de empezar a formar e instruir a los hombres y a las mujeres para que sepan desarrollar una labor profesionalizada y a la altura de las circunstancias.

 A las claras aquellos operativos sorpresas "acordados con los propietarios que pagan" lejos de los boliches o lugares bailables, solo buscan recaudar y no prevenir. En la mayoría de los casos esos inspectores de tránsito NO están preparados y actúan abusando de su poder y del momento o las circunstancias.

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