Se trata de una estación de radio de frecuencia modulada identificada como Linck y de una empresa de servicios de cartelería y publicidad identificada como “Consultora del Plata”. Las dos fueron armadas con capitales que salieron de los dividendos de la cadena de supermercados SUPERMAX S.A cuando Carlos Irigoyen la comandaba.
Ambas empresas al día de hoy funcionan en propiedades de la cadena de supermercados y desde que Alberto Castro tomó el poder total de la empresa, el clan Irigoyen intenta quedárselas. Ya sin la “vaca lechera“ de SUPERMAX que les daba vida fácil de jeques, los Irigoyen están dispuesto a todo.
Este fin de semana pasado, con armas de fuego en manos, Carlos Irigoyen, Ignacio Irigoyen y todo su séquito intentó “vacíar“ ambas empresas sin dar explicaciones a SUPERMAX. Cayeron a los mas bajo de la punguería barrial amenazando y exibiendo armas de fuego a quien osara oponerse.
Se sabe que hasta días después de la toma de posesión de Alberto Castro, Carlos Irigoyen “manejaba SUPERMAX” con todas las cámaras de videovigilancia desde su domicilio particular, hasta que un técnico informático logró bloquear las señales externas en las últimas horas.
Entre lo insólito, que por estas horas ya detectó la auditoria interna ordenada por Alberto Castro, se encontró un “acta notarial“ de Carlos Irigoyen en su carácter de apoderado nombrando como apoderada a su hija Victoria.
Se sabe que Victoria Irigoyen estaba a cargo de Recursos Humanos de la cadena de supermercados y era además quien a discreción manipulaba los “bonos de compras“ cuyos montos ascienden desde 200 pesos y hasta 2000 pesos cada uno.
Además figura en el registro de SUPERMAX dos camiones nuevos que fueron adquiridos y facturados a SUPERMAX, pero que fueron a llevados a LINK PUBLICIDAD S.R.L conocida como Consultora del Plata cuyo titular figura Ignacio Irigoyen con DNI número 32.732.713 y de la cual el 25 por ciento figura que es propietario su padre Carlos Jorge Irigoyen.
Como si fuera poco también se detectó que SUPERMAX paga un “monto significativo” de un seguro automotor de un Ford Focus 2018, aunque el vehículo no logró ser ubicado en la empresa al día de hoy.
El clan Irigoyen dejó marcada su impronta de puro desmanejo millonario en la administración de la cadena de supermercados SUPERMAX y mientras el tiempo transcurre la auditoria sigue acumulando elementos probatorios contundentes que promete inundar el fuero penal, laboral y civil.
