Entre desconcierto y respetuoso silencio a medias, los medios de Corrientes debieron “mostrar” la foto que el Ministro del interior Rogelio Frigrerio publicara en su red social.
Es que el Gobernador de Corrientes no está en la provincia, sigue de gira por la República Popular China en busca de inversiones, y Colombi desde hace largo tiempo había “sido desaparecido” del protagonismo y las preferencias medaticas en nuestra provincia.
Todavía no se sabe si “desaparecer de escena” fue elección de Colombi o bien una estrategia política de ECO. Pero lo cierto es que Ricardo ya no estaba en todas las fotos y paradojas del destino o coincidencia, en ausencia del Primer Mandatario “el gordo” tomó la pelota y viajó a Buenos Aires.
Para la política correntina, la alquimia entre radicales y peronistas no es rara. Fue la herramienta que encontraron para superar la tormentosa etapa de intervenciones y derrotar a los candidatos de los partidos del pacto conservador.
Ricardo Colombi, radical de Mercedes, y Eduardo Galantini, peronista de Monte Caseros, lideraron la fórmula que obtuvo la gobernación que se reiteró con la “Alianza del carpincho y el pingüino” en 2005 con Arturo Colombi, Rubén Pruyas, frente que se rompió en 2009.
Por ahora está la foto y lo cierto es que el senador nacional estampó su incorporación a la alianza nacional en una reunión con Colombi, Marcos Peña, Rogelio Frigerio, Humberto Schiavoni y el candidato a vicepresidente.
El “dice qué” conjetura que el ex medallista olímpico habría exigido la incorporación de hombres de su confianza en las listas a candidatos. Atrás quedaron las diferencias y las cataratas de insultos cruzados. Pragmatismo al extremo. La vuelta del enredo entre “carpinchos” y ex “pingüinos”.