“Hablamos de política, ¿de qué íbamos a hablar? Si somos pastores, vamos a hablar de religión; y también hablamos de las cosas que nos preocupan: cómo crear fuentes de trabajo, la producción, la calidad de vida de los correntinos”, dijo el exintendente de Mercedes Víctor Cemborain tras salir del despacho del Gobernador Gustavo Valdes.
Respecto al peronismo, espacio con el cual mantenía una alianza, el mercedeño sostuvo que “se ocuparon los muchachos de hacer mal las cosas. Cuando uno tiene socios y trabaja, tenés que acordarte de cortar la torta y repartirla, no entre tu familia, tu hermana, tu cuñada, tu señora. Por esas cosas, los compañeros están disconformes y lo van a demostrar en las urnas”, agregó.
Su alejamiento del peronismo no fue en buenos términos. Aunque en varias oportunidades apoyó al PJ, en alianza con un sello propio. “Hoy no veo candidatos”, cuestionó al justicialismo. “Hay una intervención que ni existe, que no aparece”, aseveró Cemborain.
“Uno decía: llegamos al piso hace dos años –cuando Valdés logró 20% de ventaja en las legislativas provinciales y mayoría absoluta en ambas cámaras-. Creo que hoy va a ser la destrucción total”, asestó el exintendente de Mercedes.
“Hoy, Víctor Cemborain está trabajando en la vereda de enfrente, muchos se van a cambiar, muchísimos”, expresó el jefe comunal sobre otros sectores del peronismo.
“Vamos a trabajar juntos para todos los mercedeños y en las provinciales. Estamos convencidos de que la continuidad de Gustavo Valdés es importante”, aseveró el líder territorial.
Su esposa, Elvira Sánchez, había sido electa intendenta en 2017 pero, sorpresivamente dos años después, presentó su renuncia. La sucedió el vice, Diego Caram, uno de los intendentes aliados al peronismo. Hoy, el radicalismo aspira a recuperar este bastión ubicado en el corazón de la provincia.