Salvo los radares ubicados sobre las Avenidas Independencia y Costanera respectivamente que están perfectamente señalizados y en clara advertencia, el resto parece jugar en trampa al automovilista.
No es clara la señalización respecto a la “UBICACIÓN DE UN RADAR DE VELOCIDAD”, solo un cartel que indica una máxima de 60 o 40 km según el caso y el tipo de vehículo. Nada hace suponer que hay un radar de velocidad. Ahí está la trampa. En la Leyes, lo que no está escrito está permitido, pero esta vez es la inversa. Lo que no está escrito y visible es el fundamento para aplicar sanciones y cobrar.
Ahora según la subsecretaria de Tránsito municipal, Elizabeth Tumilasci, los “nuevos” radares de recaudación municipal estarán ubicados sobre las avenidas Raúl Alfonsín y Laprida.
Habiendo sido positivos los estudios hechos por la empresa Anca que provee los equipos, desde la comuna aguardan la habilitación para poner en marcha el sistema allí. Al respecto, desde Tránsito señalaron que ya hicieron el pedido al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti), para que pueda evaluar y homologar los cinemómetros.
Comentarios
Suscripción de noticias RSS para comentarios de esta entrada.