Tras una semana de gestiones junto al Presidente Mauricio Macri y sus ministros, el gobernador, Gustavo Valdés, y el intendente de la capital, Eduardo Tassano, confirmaron avances en detalles legales y técnicos para ajustar acuerdos al Plan de Desarrollo Costero de la Ciudad de Corrientes y reiteraron la intensión del Estado de ejecutar obras para ampliar el acceso público de la comunidad a espacios junto al Paraná.
Enfrente a la mesa del Gobernador, otros pillos se frotaban las manos antes de escuchar la última frase. Pocos entendieron que hacía el “empresario hotelero“ junto al director del Plan Belgrano como parte de la comitiva de funcionarios públicos.
Porfirio “turbinita” Aquino logró mezclarse ya en la cofusión y nadie sabía si estaba como parte de un grupo dispuesto a “tomar la costanera como propia y levantar torres de edifcio solo para millonarios”, o formando parte del puñado de funcionario que recayeron en Buenos Aires como empleados públicos del Plan Belgrano.
El Gobierno de Corrientes no está dispuesto hoy a que el plan Costero sea de acceso restringido y los espacios públicos queden reducidos a unos pocos pudientes. Corrientes hoy no se puede dar el lujo de quedar sin puerto, anteponiendo la idea fija de “empresarios hoteleros”.
El ambicioso “proyecto privado” solo contempla a una costanera V.I.P. con acceso a los pudientes que adquieran los millonarios departamentos en los edificios proyectados.
Para el Gobierno este punto se torna central y se sabe no está dispuesto a ceder en las negoaciones para darle utilidad a los millonarios y costosos terrenos donde funciona el puerto de Corrientes, la Dirección de Vias Navegables, una escuela, y un club social deportivo, solo para ricos.
“Cualquier proyecto debe incluir a todos los correntinos”, ordenó el propio Gobernador y una buena parte de los presentes frenó sus ambiciones y empezó a esconder sus acciones.
El proyecto, hoy por hoy, implica revisar la titularidad de los predios afectados a instituciones del Estado -El Ejército y el Servicio Penitenciario, entre otras- para avanzar en obras que, de acuerdo al gobernador, permitirán desarrollar infraestructura urbana junto a la costa del Paraná para impulsar con inversión en áreas estratégicas un salto cualitativo en la oferta de “espacios abiertos que la Ciudad actualmente extiende a su comunidad” y a sus turistas.
El gobernador Valdés vinculó el avance de las gestiones a encuentros posteriores a su compromiso con el presidente de la República, Mauricio Macri, puntualmente, a dos reuniones, la primera con el Ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigeiro, la segunda con el Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Carlos Garavano.
"Estuvimos con el ministro Garavano sobre de la Unidad Penal N°1, una de las promensas que venimos haciendo. Estamos comenzando a trabajar con el proyecto ejecutivo, para avanzar lo más rápido que podamos. Es necesario mudar la Unidad Penal y hacer una unidad que sea moderna, una unidad penal donde tengamos ajustadas las condiciones normativas de nuestros tiempos", señaló.
Para el estado correntino es prioridad “discutir reubicaciones de las instituciones con soluciones concretas”. Es decir que el puerto de Corrientes debe primero tener un nuevo espacio y para eso la posibilidad es concreta en la localidad de El Sombrero.
Ocurre lo mismo con la Unidad Penal número 1, aunque ya se podría confirmar su edificación en cercanías a la localidad de San Cayetano distante a unos 15 kilómetros de la Capital.
Por ahora solo se escuchará “detalles y discusiones técnicas“, con la premisa de un Plan Costero Abierto con acceso a todos los correntinos, aunque existan y pululen los pillos que ubican con el $igno pe$o transformar la vida de unos poco$.
