El plazo vence la semana próxima y todo estaría listo para habilitar otra extensión. La basura seguirá en el predio de ruta 5. La “empresa privada“ funciona con empleados municipales que los contribuyentes pagan sus salarios.
En diciembre del 2016 se firmó la concesión del servicio de recolección y disposición final de residuos entre la Comuna comandada en ese entonces por el peromncho kk camau espinola y la empresa Logística Urbana S.A. (Lusa), ganadora de la licitación en diciembre del 2015 y creada en tiempo récord en octubre de ese mismo año.
Fue fabián ríos, quien a cargo de Nación fideicomiso en ese tiempo le otorgó un crédito millonario en tiempo límite a la “empresa privada”, sin que tuviera antecedente financiero y o económico alguno. Era para la compra de camiones que lo escondieron hasta último momento en los galpones de ERSA.
Esto hizo que comiencen a correr los plazos para que sea presentado el predio de disposición final de residuos de su propiedad, cláusula que figuraba en el pliego.
Su primer vencimiento se dio en junio del 2017, el segundo en diciembre de ese año y antes de entregar el mando, el ex intendente Fabián Ríos había otorgado una extensión del plazo por 180 días la cual venció en junio del año pasado.
La semana que viene se producirá el cuarto vencimiento y sin un predio acorde con las condiciones, adquirido por la empresa desde la Comuna, preparan un pedido de nueva prórroga para la presentación.
Desde la Municipalidad aseguraron desconocer cuándo se concretaría la firma, todo hace indicar que la misma estaría prevista para esta semana.
La ecuación no es sencilla, primero se debe pensar en un predio que pueda albergar a las más de 350 toneladas de residuos sólidos urbanos que produce la ciudad todos los días, durante los próximos siete años, tiempo que le queda de concesión a la empresa, pero el cual se puede extender por cinco años más según especifica en el pliego.
El sitio además debe estar aprobado por el Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (Icaa) y también debe estar a más de 13 kilómetros del aeropuerto, un punto que es seguido de cerca por la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac).
Lo concreto es que mientras los plazos se siguen corriendo, los residuos continún llevándose al mismo predio de disposición final, donde son arrojados desde hace más de 30 años.
Respecto del pliego de concesión, a principios de este año, el intendente anunció que habría cambios en el pliego de licitación al cual tildó de tener “características leoninas y desfavorables para el Municipio, que atrasa 50 años desde el punto de vista ambiental y que no mira al futuro en materia de recolección, clasificación y disposición final”.
Para dar respuestas, el año pasado fue lanzada una prueba piloto de recolección diferencial para dos barrios Molina Punta, en el sector Los Profesionales y en el Juan de Vera.
Si bien la iniciativa avanza, generando que parte de elementos como plásticos, vidrios, papel y cartón sean llevados al predio, y en su lugar sean entregados a la cooperativa Fortaleza, en lo que va del año aún no se han sumado nuevos barrios” .
En el mismo sentido, se trabaja con los puntos verdes, una propuesta que comienza a caminar y logra llegar a distintos puntos de la ciudad.
El objetivo es crear conciencia sobre el reciclaje y poder avanzar sobre la separación en origen, la cual evita por un lado que los residuos que pueden ser reciclados lleguen al predio de disposición final y por el otro lado sean destinados a la cooperativa Fortaleza la cual desde hace 10 años trabaja en la materia.
Ahora la Comuna deberá apurar la firma de la extensión de la presentación, pero al mismo tiempo deberá trabajar en reformular algunos puntos del pliego de la licitación, lo concreto es que sin predio de propiedad de la empresa Lusa, los residuos seguirán siendo arrojados en el mismos sitio.