Las ventas de la cooperativa se realizan mediante otras empresas argentinas que se encargan de la terminación de los zapatos y las botas. Señalan que la reactivación del yacimiento hidrocarburífero Vaca Muerta, provocó una importante demanda de calzados y ropas de seguridad.
En Corrientes, la cooperativa Utrasa sostiene su presencia en la planta de San Luis del Palmar con ingentes esfuerzos para ubicar productos de su marca propia, y vender a otras firmas.
Es así que mediante otras empresas argentinas que se encargan de la terminación de los zapatos y botas (colocando las plantillas y suelas), Vaca Muerta se convirtió en el principal destinatario de la producción de la cooperativa Unión de Trabajadores Sanluiseños (Utrasa).
En ese marco existe la intención de retomar la línea de indumentaria de trabajo que daría empleo a unas diez personas más en la cooperativa, para lo cual están analizando las posibles fuentes de financiamiento.
En la reciente visita a la fábrica de calzados con sede en San Luis del Palmar, por parte del ministro de Producción, Jorge Vara, tomó contacto con representantes de la entidad cooperativa constituida por 220 socios -en su mayoría ex empleados de la quebrada empresa Gatic-.
En una reunión con Ana María Galarza, presidente de la cooperativa, se abordaron varios temas relacionados con la marcha de la entidad.
En su faz económica, la cooperativa tiene aprobado un proyecto de reintegros del Fondo de Desarrollo Industrial, destinado a la fabricación de sus propias suelas con goma eva, lo que les permitiría ahorrar en costos, y reemplazar la compra de cajas de zapatillas elaborando sus propias bolsas ecológicas.
El ministro ofreció además el Programa de Eficiencia Energética, que cuenta con financiamiento para la asistencia técnica, mediante un especialista que diagnostica y elabora un plan de mejoras en la instalación eléctrica de la planta y que si bien conlleva una serie de inversiones para optimizar el uso de la energía, terminan amortizándose con el ahorro generado en el menor consumo.
La importancia de la cooperativa radica en que se trata de una empresa recuperada y autogestionada por sus propios trabajadores a partir de la quiebra de la entonces denominada Gatic S.A. El 26 de octubre del 2004, los empleados lograron la tenencia de la planta. A cambio, la cooperativa debía garantizar el cuidado de todas las instalaciones con un seguro integral.
Luego, el 26 de diciembre de 2004 quedó firme la expropiación y se suspendió la subasta