Desde el Comité de Crisis advirtieron que desobedecer las órdenes emitidas por el Ministerio de Salud está penado por la ley. Estiman que ayer se tomaron más de 2 mil muestras en el primer día de testeos, en 31 barrios de Capital.
El tema radica en que el propio Gobierno NO sanciona a los funcionarios que en medio de las prohibiciones saltaron sobre la Ley.
El “imbécil” que va a divertirse una fiesta clandestina tiene menos derecho al “funcionario” que se va a jugar una mano de póker?
Todo quedó en el olvido cuando hijos de funcionarios importantes organizaron “las fiestas clandestinas” y a pesar de ser pescados por la policía tampoco pasó nada. Hoy la vara doble intenta sancionar y criminalizar las “fiestas clandestinas en los barrios” que son organizadas por gente común y sin tanta influencia política como los hijos de los funcionarios públicos.
No obstante el plan Detectar Corrientes comenzó a implementarse en 17 Centros de Atención Primaria a la Salud (CAPS), 10 Salas de Atención Primaria a la Salud (SAPS), el Centro Integrador Comuntario (CIC) del barrio Quinta Ferré, la Estación Saludable de plaza Cabral y el Hospital de Campaña Hogar Escuela.
El Comité de Crisis de la Provincia se puso como objetivo llegar a 3 mil pruebas diarias entre los 30 Centros de Testeos de Epidemiología (CETEP). “Creemos que hemos cumplido, aunque sabremos con exactitud cuando terminemos la carga de datos”, dijo a Claudia Campias.
El dato real es que tras “decretarse” nuevamente la FASE 3 en Capital y el Gobierno solicitar “quedarse en casa”, este fin de semana la movilidad fue casi normal. Es decir que la gente está cansada de “quedarse en casa”, mientras ve privilegiados que no lo hacen y además no tienen ningún tipo de sanción judicial ni administrativa.
Mientras tanto los empleados públicos que no van a trabajar, beneficiados por el asueto, ocupan ese tiempo para la distracción y el ocio fuera de casa. Total el sueldo lo tienen asegurado a fin de mes por quienes pagan sus impuestos.