Con la excusa de "no dañar" el ecosistema y mitigar al máximo el "daño ambiental" que causan el fenómeno ígneo y la sequía extrema que hoy acosa a la provincia de Corrientes, se sabe ya que se "quemaron" más de CIEN MIL HECTAREAS en todo el territorio, aunque hoy los cuerpos de bomberos cuentan con mayores elementos que años anteriores.
La orden impartida desde algún sector radicalizado de la Dirección de Parques Nacionales es "dejar" que se queme y que el fuego avance sobre el ecosistema. Es con lo que se encuentran los Bomberos Voluntarios cada vez que concurren a prestar servicio a algún foco declarado.
Una vez en terreno las discusiones se tornan agotadoras respecto a si realizar "corta fuegos o contra fuegos" dependiendo muchas veces del comportamiento del viento. Mientras tanto el fuego avanza.
En las jurisdicciones donde Parques Nacionales tiene injerencia muchas veces prefiere que el fuego se desarrolle, y a cambio "NO dañar el ecosistema con máquinas" para impedir el progreso ígneo. Mucho menos que transiten vehículos a tracción para "no dejar huellas ni marcas en el territorio".
Los Bomberos Voluntarios quedan atados pese a que hoy tienen material y elementos para combatir los incendios, pero es más fuerte el "lobby" de Nación que impulsa la Ley de Humedales.
De las más de CIEN MIL hectáreas incendiadas, el 91% de la superficie identificada corresponde a esteros, bañados y malezales con 90.161 ha. El departamento que registró la mayor superficie quemada fue Ituzaingó, seguido de Concepción.
