Así lo admitió el propio diputado de la UCR Norberto Ast al girar sobre una explicación política para argumentar la creación de un segundo organismo para el mismo fin.
"Si bien es cierto que hay una Dirección Provincial de Bienes Patrimoniales, también es cierto que la creación de una agencia de bienes del Estado nos traerá más claridad en todo lo que el Estado posee, no solo muebles sino en lo referido a las propiedades del Estado a lo largo y ancho de la provincia, y es necesario tomar conocimiento certero para tener esta información y para ello es la creación de esta agencia", sostuvo.
Abstraídos de toda realidad de padecimiento social y económico el nuevo organismo se financiará con nuevos impuestos que el ciudadano deberá afrontar sin chistar o bien deberá resignarse al ver cómo sus impuestos son direccionados para " financiar una nueva estructura estatal parasitaria", y no para generar nuevas oportunidades y condiciones a alguien dispuesto a invertir.
La matriz no cambia y hoy la mayoría ve cómo todo gira alrededor del estado público, mientras el privado queda cada vez más expuesto arriesgando sin margen la propia.
Lejos de discutir nuevas ideas para apuntalar y fortalecer al organismo ya existente, la casta decidió crear otro organismo de idénticas características, al solo efecto de generar lugares políticos de escasa meritocracia.
El "nuevo" organismo con la misma funcionalidad y totalmente independiente de la Dirección de Bienes Patrimoniales, existente desde antaño, traerá más cargos públicos, más acomodo partidario, más burocracia y más gasto solventado con nuestros impuestos.