Se trata de Eduardo Aníbal Modenutti, titular del Juzgado de Paz de Itá Ibaté que en 2023 en un control de rutina de Gendarmería Nacional le encontraron con cocaína en su billetera y un frasco con marihuana en el vehículo.
La polémica decisión de sostener en funciones a una persona que se droga con sustancias ilegales fue adoptada mediante la Resolución Nº 29, que corre por cuenta del número de expediente 1022 del Consejo de la Magistratura provincial.
En ella, el cuerpo encargado de juzgar y que con anterioridad había destituido -a instancias del jury- a jueces por borrachos ( el caso del juez de Saladas Tomás Ramírez), por pedófilos (el caso del juez de Menores de Ituzaingó Turrucha Schou), a fiscales estafadoras (como el caso de la ex Juex de Santo Tomé Olga Anahí Tabacchi ) y acosadores laborales (como el caso de Roxana Romero de Paso de los Libres); ahora curiosamente cambió de criterio.
El fallo fue argumentado por e titular del Colegio de Abogados Nahuel Pellerano quien sostuvo que "la tenencia debe entenderse como de consumo personal, quedando dentro de la esfera de la intimidad sin afectar a terceros, decisión que se encuentra firme y consentida", sostuvo.
Se sabe además que todo el cuerpo de juzgamiento adhirió a los fundamentos del abogado Pellerano, quien además sostuvo que "sin perjuicio de la falta de delito, de la investigación penal surge que el magistrado aquí revisado, efectivamente poseía sustancias ilegales".
Al cerrar el caso el titular del Colegio de Abogados sostuvo también que "la conducta pertenece a su esfera privada, y consecuentemente no afecta su posición de juez. Es decir no configura un mal desempeño de sus funciones, o cuando menos no reviste la gravedad suficiente para juzgar su remoción".
