Además la flamante Presidente del Instituto de Cultura NO aparece por ningún lado desde que terminó la "fiesta" del Chamamé. Beatriz Kunin llegó en agosto pasado en reemplazo de Gabriel Romero que había estado en el cargo por casi 25 años.
La impronta de Kunin coincide con la de Romero que jamás en los años de administración mostró los números. La práctica hoy se repite con el dinero público y no pasa nada. Además no es pública la información respecto al paradero de la actual Presidente de Cultura que tampoco apareció por el Corsódromo.