Inspectores de tránsito municipal de la ciudad de Corrientes en claro ABUSO DE AUTORIDAD, VIOLACIÓN DE LOS DEBERES DE FUNCIONARIO PÚBLICO y PATOTERISMO golpearon, agraviaron y agredieron a un conductor que se negó a acatar la orden de no estacionar en un lugar que no estaba habilitado.
Bajo ninguna circunstancia se justifica la acción del civil automovilista.
El suceso es uno más de los tantos que ubica en el banco de los acusados a sujetos que vistiendo un uniforme de servidores públicos a sueldo estatal (NO son policías), demuestran la incapacidad para resolver cuestiones conflictivas en la vía pública.
Sin formación, sin instrucción y con alto grado de analfabetismo desconociendo hasta sus propios roles de poder de policía que NO la tienen, NO son capaces de resolver razonablemente los hechos que se le presentan.
Muy por el contrario en cuestión de tiempo la mayoría de los agentes municipales, ante un suceso sacan a relucir lo que mejor tienen en el abuso de autoridad, el patoteo, los insultos y la SOBERBIA lo cual impide cualquier desempeño civilizado.
A las claras NO están preparados para resolver, educar al automovilista y encontrar variantes que convengan a las partes. Lejos de lo que una "supuesta autoridad pública" debe emanar en mesura, tranquilidad y moderación para obtener respeto, eligen la miseria que traen desde sus casas para desparramar en la vía pública.
Evidentemente tienen un mandato superior que cumplir y es meramente RECAUDATORIO, VIOLATORIO de la propiedad privada y lo ejecutan bajo cualquier circunstancias.
