Aunque el capo de la banda Rubén Suárez alias “carretilla” asegura que el paro de 24 horas no es una medida “para conseguir un aumento del boleto“, admite sin embargo que es “para presionar al monopolio ERSA y que pague todo lo que debe en salarios”.
A su vez el monopolio ERSA presiona a la Municipalidad con un tercer aumento, aunque ya está previsto una segunda suba a 11 pesos el costo del boleto plano en esta semana, pero dice que no le alcanza para sostener el sistema y hoy es inviable operar el transporte si no hay otro aumento.
Es decir que mediante un apriete conjunto con método mafioso de la patota de la UTA y el monopolio ERSA se logra ubicar al usuario en el medio y a la municipalidad en el foco del conflicto como el malo de la película.
En el documento firmado por el secretario General Rubén Suárez alias “caretilla” y demás integrantes de la comisión directiva, se menciona el llamado a una “medida legítima de acción directa” con el objetivo de “paralizar el servicio de transporte urbano”.
“El sector empresario no nos abonó los incrementos salariales del 6 por ciento correspondiente a enero y febrero estipulado en la mesa paritaria de 2017 y además se niega a pagar el incremento de 5,7 por ciento a partir del 1 de abril firmado este año pese haber obtenido aumento en el cuadro tarifario”, explicó Suárez.
A su vez aclaró que “sólo hemos conseguido el 15 por ciento de aumento indispensable para poder luchar contra la inflación. Este es un reclamo justo del sector que no puede cobrar su salario”, admitió.
Vale recordar que el Sistema Integrado de Movilidad Urbana (SIMU) se reunió esta semana que pasó y decidió un cuarto intermedio hasta hoy en vísperas a la medida de fuerza ya decretada por el gremialismo mafioso de la UTA.
El gremialista consideró que “se agotaron todas las instancias y esperamos el tiempo prudencial sin haber obtenido respuestas serias a nuestros reclamos”. Este mes el costo del boleto se elevará a $ 11 y por ahora el Concejo capitalino ya descartó otro aumento.