Roberto Baratta recolectaba los millones en Puerto Madero y diferentes puntos de la Ciudad y los trasladaba hasta el departamento de Recoleta o la Quinta de Olivos.
Los bolsos repletos de dólares se trasladaron durante años en un Toyota Corolla. El conductor era Oscar Bernardo Centeno, el chofer de Roberto Baratta, quien fue la mano derecha de Julio De Vido en su gestión al frente del Ministerio de Planificación.
La Justicia ahora investiga este mapa de recolección de coimas y distribución del dinero por el que fueron detenidos exfuncionarios y empresarios. Se trata de una red que encontró, en el departamento de Cristina Kirchner en Recoleta y la quinta de Olivos, un destino usual.
La investigación se inició en noviembre del año pasado luego de que la exmujer de Centeno le contó a la Justicia que el hombre llevaba y traía bolsos con millones de dólares, operatorias que anotó en diferentes cuadernos donde describió nombres, lugares y fechas.
En base a estos documentos, la Justicia determinó que en reiteradas oportunidades, en especial cuando el monto de lo recaudado superaba los US$ 2 millones, el dinero era trasladado hacia dos lugares: la residencia presidencial y el departamento que la exjefa de Estado tiene en la Ciudad.
En la mayoría de las oportunidades, Baratta buscaba el efectivo en hoteles de Puerto Madero o en diferentes puntos de la Capital Federal. Al volante siempre se encontraba Centeno, el hombre clave para destapar esta historia oculta.
El propio De Vido en persona y Baratta entregaban la recaudación cuando el monto era "importante", es decir, si superaba los dos millones de dólares, siempre según las anotaciones del chofer en sus cuadernos, que hoy están en manos de la Justicia.
En esas oportunidades el auto se dirigía directamente hacia la quinta presidencial de Olivos o al departamento ubicado en Juncal y Uruguay. Allí, quien recibía el paquete era Daniel Muñoz, exsecretario privado de Néstor Kirchner.
La Justicia contabilizó, según los registros de Centeno, 53 millones de dólares en coimas, aunque creen que la cifra sería mucho mayor: unos US$ 160 millones.
En este contexto, el juez federal Claudio Bonadio citó a indagatoria a Cristina Kirchner y a 17 personas más, entre exfuncionarios, empresarios y hasta un exjuez. Todos y cada uno de ellos fueron mencionados por Centeno en los cuadernos.