No se les cae un peso ni mucho menos la cara de la verguenza. Con el dedo en V miraron para otro lado cuando los bolsos se revoleaban. Dejaron en llamas sus municipios pero hoy se rescatan como salvadores y tienen la fórmula para arreglar lo que ellos mismo por acción u omisión dejaron a la deriva.
El Pj de Corrientes de la mano de los Ba$$i que huyeron de Goya, de Jorge Antonio Romero que vió a Thomas llevarse los bolsos de Yacyreta y de los Pacayut y Pruyas, retomaron la escena del tren fantásma y marcaron así el regreso de los muertos vivos. No le joden ni al 4 de copas. De cuarta.