En el medio del “supuesto desacuerdo entre la prostituida UTA y el monopolio mafioso ERSA”, aparece el guiño de un estado municipal que “no quiere y no puede reaccionar” para poner orden y ubicar las cuestiones en su lugar.
Es demasiado lo que puso y pone el clan Romero en tiempos electorales para que los políticos logren el cometido de “administrar” la cosa pública. Ilusos aquellos que creen ser parte del estado con solo abonar los impuestos al día. El estado así como está es de los “grandes poderosos” y en este caso el intendente es solo un mandante de aquél, a quien deberá obedecer.
Tanto UTA como ERSA una vez más acordaron jugar el mejor juego que ambos saben hacerlo de memoria. La extorsión. El apriete. El toma y daca. Es que tanto Romero como Suárez son lo que son hoy mediante esas formas y esos estilos de vida.
A Juan Carlos Romero le sirvió para “juntar fortuna y levantarla en pala” durante largos años con el Kirchnerato primero y con CAMBIEMOS ahora. El otro un servil que también “toma su parte”, aunque Romero le lleva varios años de ventaja a la hora de “recaudar la moneda fácil”. Los dos persiguen lo mismo. Los dos son lo mismo. Tienen todo, pero nada.
Otro supuesto desacuerdo con el monopolio ERSA generó mayor malestar en la ya prostituida UTA, cuyos dirigentes solicitaron levantar la conciliación para ir a un paro. Todos creen que hay acuerdo entre las partes para presionar la suba del boleto del colectivo urbano y sea el usuario flaco que otra vez pague la vida millonaria que llevan Juan Carlos Romero y, en menor medida el croto y doble comando Rubén “carretilla” Suárez.
Un simulacro que ocurre año a año. La idea es que el pasaje se aumente a 18 pesos, y posteriormente a 22. El precio fijado por el SIMU, que calculó en $19.38, sería solo la cartelera del costo final para los primeros meses de 2019.
La nueva pantomima, como era de esperar en este tipo de actuaciones teatrales y puesta en escena, entre el monopolio ERSA y la ya prostituida Unión Tranviarios Automotor no llegó a buen puerto. De todas formas la actuación de ambos actores fue excepcional y solo llevó horas perdidas en tiempo y papeles escritos sin tinta.
Desde el gremio, de probada y consentida entrega carnal al monopolio ERSA, pidieron levantar la conciliación obligatoria para retomar medidas de fuerza desde esta noche.
“Pedimos el levantamiento de la conciliación obligatoria para comenzar con una plan de lucha desde las 22 horas de este miércoles y el martes de la semana que viene un paro total de actividades”, adelantó el senador provincial y actual secretario general Rubén “carretilla” Suárez.
La reunión que se realizó ayer fue calificada como “un fracaso”. El monopolio ERSA pegó otra cachetada a los usuarios insistiendo que “sin el aumento tarifario del boleto es imposible CUMPLIR lo que firmaron”.
El también senador Suarez y confirmado entregador de la UTA a los pies de Juan Carlos Romero alias “el mono”, sostuvo que “no se puede condicionar nuestro salario al supuesto incremento tarifario”, como también a ningún tipo de subsidio debido a que “el salario constituye un derecho adquirido por los trabajadores”.