Casi 25 años estuvo al frente del Juzgado Federal de Corrientes. Soberbio e “impoluto para una sociedad careta” manejó los hilos del juzgado y los chanchullos políticos del más alto nivel. Queda con una jubilación de 300 mil pesos.
Aunque su gen delictivo siempre le traicionó a los 71 años lo descubrieron. Valientes Fiscales Federales se animaron a denunciarlo y hoy lo atraparon. Está preso en una cama de un sanatorio privado “acusando una supuesta dolencia cardiaca”.
Dolencia que paradójicamente nunca se le manifestó en los últimos 23 años estando al frente del Juzgado Federal desde donde “concedía favores a los narcos a cambio de plata”. Hoy la soberbia se le fue entre las piernas, tal vez de solo saber que “sus cómplices” lo esperan con ansias en las frías celdas de una penitenciaria federal en la Capital de la República.
Por ahora gana tiempo solo y esposado al borde de una cama en un sanatorio cuyos médicos arriesgan avalar una dolencia repentina y rara. Nada le pasó en todo el mes de enero último durante sus vacaciones en Punta del Este en la casa alquilada para tal fin.
Por primera vez en mucho tiempo ganó el “acting” o el miedo es real. Ya está preso y hay un Juez corrupto menos en el ámbito que ya no podrá impartir “Justicia a cambio de plata”.
