El capo cómico que vive en Capital Federal volvió a Corrientes para “trenzar” una variante política no tan distinta a las que ya fracasaron en las últimas elecciones.
Primero con Ricardo Colombi, después con Massa, luego con Camau. Ahora con el multiprocesado Ba$$i que viene escapando de Goya y otro puñado de desconocidos. Poco serio. Acorde a su militancia humorística de los últimos tiempos.
Vacío y poco ingenioso el humorista que sigue en Buenos Aires presentó a su “galleta o rosca política”. Pero el mensaje de la mesa rota que dejó caer las pocas ideas es la mejor gráfica de un espacio repetitivo y sin renovación política.
Como todo lo que viene encarando el cómico desde su huída del radicalismo correntino, esta ”nueva vieja” idea otra vez camina al fracaso, a menos que cambie de “mesa política”. Un chanta.