Se trata de “Nikita” Sandoval, detenida el año pasado con una carga de cocaína en el puente Belgrano, quien aparece vinculada con el ex jefe comunal de Empedrado. Gozaba de prisión domiciliaria por tener dos hijos menores de edad.
Un informe socioambiental reveló que su hija de 11 años estaba al cuidado de su padre y el otro menor de 6 al cuidado de sus abuelos. Ambos no estaban al desamparo, como alegó la mujer narco
Sandoval, conocida como “Nikita” según una serie de escuchas telefónicas logradas en el marco de la investigación, registra asimismo un vínculo cercano con el ex intendente de Empedrado, “Juancho” Faraone y su hija Agustina, ambos detenidos en una causa por narcotráfico desde Itatí.
Desde tribunales de Comodoro Py se ordenó ayer que vuelva a la cárcel una mujer procesada por narcotráfico, a la que se vincula además con el ex intendente de Empedrado, Juan Manuel Faraone, quien gozaba de prisión domiciliaria, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Bárbara “Nikita” Sandoval, detenida el 20 de junio del año pasado por su vínculo con una organización, atrapada con más de 23 kilos de cocaína de máxima pureza, hallada ese mismo día en un camión en el puente interprovincial General Belgrano.
Una presentación del fiscal general de la órbita federal en Corrientes, Carlos Schaefer, dejó al descubierto una serie de argumentos que revierten el beneficio, según su criterio, por no ajustarse a lo que dicen las normas.
“El juez de Primera Instancia ordenó un informe socio ambiental en un domicilio distinto al denunciado por la encausada en su declaración indagatoria y del lugar donde residía al momento de ser aprehendida, todo ello sin el consentimiento del fiscal de Primera Instancia”, repasó el recurso del fiscal Schaefer.
Y continuó: “Al momento de concederse la prisión domiciliaria a la imputada, su hija de 11 años se encontraba al cuidado de su padre y la menor de 6 años, a cargo de sus abuelos maternos”.
Es decir, las niñas no se encuentran en una situación de desamparo que -según indica la ley- es motivo para que su madre no esté en la cárcel sino a su cuidado en el hogar.
Pero por otra parte, se registraron más de 30 viajes de la mujer a países limítrofes en los últimos años, los que dieron al fiscal “la pauta de que Sandoval cuenta con contactos en el exterior, y por lo tanto gracias al generoso beneficio otorgado, la posibilidad de fugarse, abandonando el país, ha quedado a su entera disposición y sin ningún inconveniente”.
En tanto que expresó que “el peligro de entorpecimiento de la investigación con relación a la imputada persiste en virtud de los contactos que posee la misma, y a la gravedad de las maniobras llevadas a cabo por parte de la organización de la cual Sandoval es integrante”.
Los argumentos del fiscal fueron atendidos por la Sala 1 de la Cámara Federal de Casación Penal, a cargo de Ana María Figueroa, Daniel Petrone y Diego Barroetaveña, quienes revirtieron las resoluciones firmadas en el Juzgado Federal 1 y en la Cámara Federal de Apelaciones de Corrientes, ordenaron que Sandoval retorne a un centro penitenciario y se dicte una nueva resolución para especificar su situación.