Salvo Camau que eligió desaparecer porque todo indica que prepara su desembarco a ECO-CAMBIEMOS próximamente, en e pjkk se repitieron los mismo rostros de FRACASADOS que en las últimas eleciones en Corrientes.
Ya no son los padres, si no los hijos de remil DERROTAS a quien la sociedad les volvió a poner la pesada mochila de ETERNOS PERDEDORES. Fabián Ríos a la cabeza, que logró reponerse de una feroz depresión tras perder las elecciones a manos de Tassano hace dos años, y atrás el resto de fanátiKos colgados.
Martín Barrionuevo que refichó entre los perdedores y luego impresentables como Aracely Ferreyra, o ”pitín aragón”, y Jorge Antonio Romero. En otra tanda de irresponsables estrategas aparecen “cerebros” como Felix Pacayut y César ”alfajor“ Acevedo con sus 500 votos de Mantilla.
Con los mismos de siempre reconociendo un nuevo fracaso, pero contentándose por haberse asegurado algunas bancas legislativas. Lamentable la imagen de la conferencia en el búnker del Frente para la Victoria. Con un llamado a la unidad
Es el tren fantasma que “culpó al aparato oficialista” y lejos de una profunda autocrítica volvieron a masticar tierra, algo que ya es “rico para ellos”, desde su caída en desgracia en 2015 y no paran de caer.
Muy atrás y como ignotos desconocidos solo empujados por el ciego fanatismo peroncho, ni siquiera asomaron los Payes y los Rodríguez. Principio, final y DERROTA. No convencen.