La información extra oficial sostiene que dos toros de raza le habrían sido robado por otros cuatreros a raúl rolando romero feris, alias tatto. El hecho habría ocurrio antes de su remate cabañero del último 1º de septiembre.
Aunque la paradoja más interesante de este destino, es que estos dos machos de gran porte, con alrededor de 900 kilos cada uno, terminaron en manos de su amigo, Ercilio Navarro.
Otro viejo estanciero sanluiseño, alguna vez dirigente del extinto partido Nuevo y empresario en venta de autos de alta gama importados. Navarro habría adquirido los animales de “buena fe”, según sostuvo aunque muy pocos le creyeron.
El valor de cada bovino rondaría los 300 mil pesos. Y la información sostiene además la inocente confesión de Navarro, quien admitió ”no sabía que eran de Tato cuando le vendieron personas desconocidas”. Verso que ni tato ni Navarro se creyeron.
Hubo denuncia policial en su momento. Asimismo no pocos fueron los que soltaron con cierta ironía, al conocer la noticia, aquello que “ladrón que roba a ladrón, tiene 100 años de perdón”.
