La doble vara moral de referentes sin cartel dentro del peronchismo correntino escala y a esta altura ya casi no sorprende. Se trata de una iniciativa de la actual senadora Nacional peroncha por Corrientes Ana Almirón.
Se conoció en las últimas horas que la senadora nacional Almirón, quien tiene al lado de su banca formando parte de la secta al senador peroncho por Tucumán José Alperovich denunciado por su propia sobrina de haber sido violada, pide modificar el artículo 273 bis del Código Penal.
Modificación que aumentaría las penas a quienes retarden maliciosamente la administración de justicia en hechos de violencia de género.
Es la misma senadora que levanta su mano incondicionalmente desde hace un año cuando Alperovich solicita “extender su licencia con goce de haberes” en el Senado Nacional y evitar así la exposición mediática debido a la acusación que viene “retardando habilmente en complicidad de sus pares”.
Es la misma senadora nacional que sin ponerse colorada plantea que se modifique la Ley para que recaiga en otros penas más duras en casos de retardos por violencia de género, y al mismo tiempo mira para otro lado y levanta las manos para “retardar” el paso de la Justicia en el caso de su compañero de banca acusado de violador.
Doble vara moral. Caradura extrema. Peroncha cínica típica de estos tiempos donde los atajos volvieron a florecer como conductas simples y normales.
Ana Almirón es oscura en su intención y destapa el fanatismo fascista de una secta que mediante contradicciones busca sacar provecho político y posicionarse en el pago chico. Otra privilegiada con doble vara a cara descubierta que pagamos todos.