El falso camporista fue uno de los más envalentonados en la carrera provincial. Ahora señala que busca la unidad y no desestima la posibilidad de competir por la intendencia, de algíun club de barrio. Chanta que gastó sus cohetes antes de tiempo y no supo diferenciar entre una carrera de fuerza y otra de resistencia.
Para nada apegado al trabajo, pero de discurso elaborado casi convincente el ex PANU dice que ya no “aspira“ a la gobernación por estos días. De frente un partido partido en varios pedazos, sin líderes natos y con abundantes “buscas mercaderes”. Atrás un gobierno nacional en picada y al filo de la fuga total.