Desde hoteles, propiedades en Itati, Capital y hasta campos. Son solo alguno de los ”réditos” obtenidos por Gustavo Canteros tras estar 8 años como vice Gobernador, al menos 4 años como diputado nacional y otros 20 como sindicalista del medio.
No todo está a nombre de él. Sus colaboradores más confiables como ”Talero” o el propio “Carlitos” Martínez, gozaron estos años del derrame estatal.
Insaciable, Canterito, ahora debe mantener sus años de lujo y su pequeña gran estructura al calor del estado público y los impuestos de los correntinos. Siempre de la teta del estado parasitario y deficiente, ahora dice que quiere ser intendente de la Capital.
Como sabe que no tiene lugar en el oficialismo, parece que Canterito está decidido a buscar por fuera ese lugar que tanto añora. De este lado de la línea de eucaliptos ya le habrían ofrecido un lugar en la lista de diputados o senadores. No aceptó. Para su “tamaña estructura” es poco, casi nada.
Con asesores al montón, “empleados personales a mansalva”, y una estructura diseminada por casi toda la provincia sostenida mediante la Vice Gobernación, a Canterito no le será fácil volver a la economía de guerra sin caja propia a discreción y antojo.
Por ahora subido a un poni de exposición con varios colaboradores empujándolo coquetea con el destartalado pjkk y encuestas ficticias en mano, dice que llega. Dónde, no sabe él, ni nosotros.
