Dentro de la alianza ECO-Vamos Corrientes el viejo, ajado y casi extinto partido Autonomista logró obtener más votos que el derruido partido nuevo del jerarca ladrón eterno tato romero feris.
El mitómano capanaga en cambio siempre dispuesto a ver falsamente la realidad, gira la verdad para convertirla en mentira y convencido practica un slogan para los seguidores de su secta.
Las cifras oficiales se desprenden del Centro de Cómputos de la provincia y sostiene que el Partido Autonomista obtuvo un total de 16282 votos en toda la provincia. En Capital, territorio más fuerte en términos electorales los populosos barrios votaron a ECO mayoritariamente y luego se inclinaron a Canteros y a Ríos. El PANU no existo.
Mientras su apéndice, el despintado naranja apenas llegó a 15556 votos. Nada para un partido que supo gobernar la provincia a los latigazos y alzandose con un promedio de CIEN MIL VOTOS en los periodos electivos.
La performance del partido nuevo que prometía “revolucionar las urnas”, con su fiurer libre y alzándose la campaña al hombro no colmó las expectativas y quedó en ridículo con las otras fuerzas provinciales de casi igual porte.
El partido Popular del actual vice Gobernador electo Pedro Braillard Poccard refregó 27219 votos y estiró mas la humillación del tirano autoritario naranja.
La mística de antaño, la encarnación en el “líder supremo y absoluto” ya no enciende la llama que supo llevarse puesta la provincia hasta fundirla.
Quedaron en el camino los recuerdos del “roba pero hace” cuya fuerza hizo pasar de ciclo a los chicos de las escuelas por decreto.
Ya no gravita el patotero soberbio que se “morfó” seis meses de salario de los laburantes estatales, por capricho ciego de un enano mental ganado por la ambición y la codicia.
Los Autonomistas le pegaron un fustazo a sus primos hermanos naranjas y lo dejaron en ridículo.
Hasta horas antes de las elecciones el fiurer de costa pobre se frotaba las manos, amenazante pensando en que las urnas le harían resucitar de la condena social pasada.
La secta naranja ya no es lo que en el recuerdo le quedó a su “líder supremo” y estas elecciones contaron bien las costillas de un bravucón de los 90`.
En la negociación dentro del esquema de ECO-Vamos Corrientes el fiurer naranja eligió su condición personal, por encima de los intereses colectivos políticos.
Entregó no pelear por más lugares y ubicaciones en las listas. Los números en la mano le dan un séptimo puesto entre los partidos con más votos, abajo de la UCR, ELI, el Partido Popular, el Partido Liberal, Vamos Corrientes y el Partido Autonomista.
Solo renovó una banca de diputados y una concejalía en Capital que de poco le servirá hacia delante.
El personalismo ya no va mas en este tiempo. Le hizo perder una oportunidad histórica.