La última vez se lo vió a las carcajadas a costa del capitalino que lo acomodó en un cargo cuyo presupuesto asciende a 15 millones de pesos, para no hacer nada. Un ñoqui de lujo que goza de los beneficios de la política berreta.

Se lo vio por última vez haciendo campaña y desde entonces quedo a cargo de una oficina del municipio cuyo presupuesto es 15 millones anual. Si alguien lo ve o tiene alguna pista, tengan la cortesía de comunicarle que ”levante el traste gordo” de la silla y salga a recorrer las calles en beneficio de quienes lo pusieron en el cargo. (AMPLIAREMOS).

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